Por Alessandro Giannini Actualizado el 18 de junio de 2021 a las 10:14 am – en la revista Veja
La temporada navideña para los estadounidenses está a punto de comenzar. Con el avance de la vacunación y la consiguiente flexibilización de las restricciones sanitarias, los cruceros se preparan para partir hacia el Caribe y otros destinos. La mayoría de armadores ya tienen fechas fijadas para que sus barcos zarpen. Sin embargo, según lo determinado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las embarcaciones deben acreditar que 95% de pasajeros y 95% de tripulantes están vacunados, para poder operar libremente, sin tener que someterse a pruebas de viaje. En Brasil, organizaciones se han estado reuniendo con Anvisa para establecer protocolos estrictos que permitan el regreso a las actividades de forma segura a partir de octubre, justo antes de las vacaciones de verano en el hemisferio sur.
Las exigencias de los CDC, publicadas en abril, no fueron bien recibidas por el Partido Republicano, generalmente reacio a las restricciones impuestas por la pandemia. Dos gobernadores vinculados al partido, Ron DeSantis, de Florida, y Greg Abbott, de Texas, firmaron leyes estatales que prohíben a las empresas exigir a los clientes los llamados pasaportes de vacunas, bajo pena de multas de hasta 5.000 dólares por pasajero. Tras un intento fallido de llegar a un acuerdo judicial, DeSantis sigue defendiendo su posición de que, si se imponen restricciones, se impedirá viajar a las familias con niños que aún no han sido vacunados. La semana pasada, Abbott siguió los pasos de su colega, sólo que de manera más enfática. “Texas es 100% abierto, sin restricciones, limitaciones ni requisitos”, declaró el gobernador, afirmando garantizar el derecho de las personas a entrar y salir.
Ante el impasse, los operadores buscan una manera de acomodar las exigencias de una autoridad federal con la legislación estatal. Celebrity Cruises y Norwegian Cruise Line, cuyos barcos zarpan desde Florida, deben recopilar información de los pasajeros antes de embarcar. En una declaración, el director ejecutivo de Noruega, Frank del Rio, se mostró diplomáticamente ambiguo. Al mismo tiempo que confirmó el requisito de prueba de vacunación para quienes abordarán en Miami, elogió el compromiso de DeSantis de impulsar una actividad libre de inspecciones. “Estamos en contacto con el personal y los asesores legales del gobernador de Florida para garantizar que podamos brindar la experiencia más segura a nuestros pasajeros”, dijo el director ejecutivo. Royal Caribbean, que en el pasado operaba en la costa brasileña, anima a los viajeros a vacunarse, pero no exigirá pruebas.
En Brasil, la cancelación de la temporada 2020/2021 fue desastrosa para el sector. En la serie histórica, el crecimiento en tres años consecutivos acabó interrumpido por la pandemia. Según un estudio de la Fundação Getulio Vargas, ya no se crearon casi 40.000 puestos de trabajo, además del impacto económico negativo de 2,62 mil millones de reales. En ese momento, nueve barcos pondrían a disposición de los pasajeros alrededor de 620.000 camas, 17% más que en el período anterior, cuando el desempeño se consideró excelente, alcanzando un consumo de 2,240 millones de reales. La valoración hoy es que hubiera sido mejor si no se hubieran interrumpido las actividades en marzo, cuando aún se realizarían varios envíos.
Debido a la demanda reprimida, los operadores están apostando fuerte en la temporada 2021/2022, que comienza el 31 de octubre y se extenderá hasta el 19 de abril del próximo año. MSC y Línea C pretenden completar el circuito de 129 itinerarios por las costas de Brasil, Uruguay y Argentina con siete barcos: Costa Fascinosa, Costa Smeralda, MSC Orchestra, MSC Preziosa, MSC Seaside, MSC Sinfonia y MSC Splendida. Se esperan más de 560.000 pasajeros en estos viajes, que generarán alrededor de 2.500 millones de reales en consumo. Los protocolos de seguridad deben seguir los estándares de la Cruise Lines International Association (Clia), entidad global de cruceros.
Para anticipar posibles controversias como las que enfrentan los estadounidenses, Marco Ferraz, presidente de la Asociación Brasileña de Cruceros, brazo nacional de Clia, dijo que la entidad está impulsando una agenda de negociaciones con las autoridades, que incluye la implementación de un cronograma y la discusión de procedimientos que garanticen la seguridad del pasajero, desde la compra del viaje hasta el regreso a casa. “Los números de la próxima temporada reflejan cómo las empresas siguen creyendo en Brasil, invirtiendo y trayendo barcos modernos para las mejores experiencias”, afirma Ferraz. Todavía es pronto para proyectar el número de brasileños inmunizados en octubre, pero si se alcanza el objetivo de 75% de personas vacunadas con al menos una dosis, es muy posible que los cruceros estén más llenos y las anclas sean menos pesadas.
Publicado en VEJA el 23 de junio de 2021, número 2743.
